la crisis del coronavirus ha resultado ser una tragedia humana de carácter global. afecta, primeramente, a la salud de todos nosotros y nuestro bienestar y acto seguido a nuestro dia a dia.
uno de los aspectos derivados de esta crisis es la gestión económica de las empresas y de sus trabajadores, la más que posible vuelta a las oficinas (en algún momento sucederá) o la consolidación del home office (en sus diferentes variantes)
en kete hemos estado muy atentos a todos los movimientos y estudios de los players más importantes del sector y creemos que las consecuencias derivadas del coronavirus en el ámbito laboral se deberán contemplar en 3 estadios:
corto plazo
equipos aún teletrabajando
adaptaciones del espacio de trabajo existente: barreras físicas, distanciamiento, desinfeccion, limpieza
densidad del espacio de trabajo
divisiones basadas en paneles, pantallas y otras barreras
medio plazo
organizaciones preparadas para recibir a la mayoría de empleados
reconfiguraciones de espacios → nuevos diseños y cambios con soluciones que aseguren el bienestar a largo plazo
cambio en la geometria del mobiliario
largo plazo
los escenarios del pasado basados en densidad y costes a partir de ahora, deberán basarse también en la capacidad de adaptarse facilmente a la disrupcion economica, climatologica y sanitaria
la oficina reinventada, deberá estar diseñada con un mayor compromiso en el bienestar del personal, reconociendo que su estado físico, psicológico y cognitivo están intrínsecamente unidos a su seguridad
como conclusión podemos decir que las oficinas deberán cambiar su configuración y posiblemente sus metros cuadrados destinados, no podrá haber tanta densidad, deberán reinventarse para ser un punto de encuentro para alinear a sus equipos, transmitir los valores de la misma y atender a clientes/proveedores. no olvidemos que la cultura se genera en comunidad y a través de la infraestructura social
para ello será necesario espaciar más a los trabajadores, utilizar elementos que favorezcan el distanciamiento a la vez que la interacción y sobretodo mucha flexibilidad.
estas nuevas situaciones serán estresantes, se producirán en varias fases, tanto para las organizaciones como para los empleados y es imposible predecir con exactitud que sucederá, lo que sí está claro es que afectarán sobre cómo las empresas atraen, desarrollan e inspiran al mejor talento.